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El “periodonto” es el conjunto de tejidos especializados (encía, ligamento periodontal, cemento y hueso alveolar propio) que se encuentran ubicados alrededor de los dientes y, de esta manera, le dan soporte y los mantienen en el hueso. 

Periodonto
Fig. 1: El periodonto es el tejido que circunda los dientes.

La palabra proviene del termino griego περί peri-, que significa «alrededor» y –odont, que significa «diente».

La misión de este conjunto de tejidos es preservar y mantener estables los dientes. Si se presenta una patología o enfermedad que altere la salud periodontal, la integridad de los dientes también se ve afectada.

Por ello, cuando los dientes pierden soporte periodontal aparece la movilidad dental y, en casos extremos, la caída de los mismos.

¿Cómo está constituido el periodonto?

El periodonto se clasifica en dos grupos, que están conformados por cuatro tejidos diferentes:

Los tejidos «blandos», que conectan o rodean otras estructuras o tejidos.

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  • La encía.
  • El ligamento periodontal.
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Los tejidos «duros», cuya función es la de sujetar el resto de tejidos:

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  • El cemento.
  • El hueso alveolar.
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La Encía

Se denomina encía al tejido conectivo fibroso que rodea a los dientes y se apoya o cubre los huesos maxilares superior e inferior.

Una encía en buen estado debe cumplir con ciertas características:

  • Color: Como norma general, la encía en salud tiene un color rosa pálido. Aun así, este color puede varias debido a diversos factores histológicos involucrados, como son la queratina epitelial, el grado de irrigación, la pigmentación y el espesor de dicho epitelio.  
  • Contorno: Existen dos tipos de contornos; el contorno papilar y el contorno marginal. El contorno marginal es aquel en el cual la encía es más fina y delgada, se dirige hacia la parte coronal del diente y es festoneada en los márgenes gingivales. En el contorno papilar, en cambio, las papilas llenan espacios interproximales hasta el área de contacto.
  • Textura: Generalmente tiene una textura llamada “en cáscara de naranja”, es decir, que existe un punteado en diversas áreas de las superficies vestibulares de la encía insertada. Además, esta tiene que ser firme, y por la parte insertada debe estar unida a los dientes y hueso alveolar. 
  • Surco: Espacio entre la encía libre y el diente. En salud puede medir hasta 3 mm de profundidad, sin sangrado.
periodonto sano
Fig. 2: Aspecto de un periodonto sano.

 

La encía sana se caracteriza por tener un aspecto rosado, con punteado en la zona adherida y de consistencia dura. Además, tiene cierta umbral de sensibilidad al dolor, la temperatura y la presión.

Por el contrario, cuando observamos un color oscuro, consistencia blanda o sensibilidad anormal, es probable que nos encontremos ante una inflamación gingival.

 
Punteado naranja
Fig. 3: Periodonto con textura de «cáscara de naranja».

Ligamento Periodontal

El Ligamento Periodontal es una estructura compleja, con diferentes tipos de células, vasos capilares y linfáticos, que contiene un conjunto de fibras colágenas, elásticas y oxitalánicas. Mediante un estuche vasculonervioso hace de amortiguador entre el diente y el hueso, protegiéndolo durante la masticación para evitar un impacto directo de la raíz dental sobre el mismo.

¿Cuáles son las células en el ligamento peridontal?

Las células que conforman el ligamento periodontal son: fibroblastos, osteoblastos, cementoblastos, osteoclastos, células epiteliales, células mesenquimatosas indiferenciadas, pericitos (en la periferia de vasos sanguíneos), macrófagos, mastocitos y eosinófilos. También contiene una matriz que cubre los espacios entre las fibras y las células. 

 

Los componentes principales son glucosaminoglucanos como: ácido hialurónico, proteoglucanos; y glucoproteínas como fibronectina y lamininas, con un contenido de agua de un 70%.

Hueso compacto
Fig. 4: Radiografía periapical del cuarto cuadrante, se observa el ligamento periodontal ensanchado en al raíz mesial del primer molar inferior.

 

Las funciones del ligamento periodontal son diversas:

  • Formativa. Contiene las células necesarias para neoformación (fibroblastos), de hueso (osteoblastos); de cemento (cementoblastos); de sustancia fundamental (fibroblastos y otras que pueden diferenciarse a partir de pericitos).
  • Restaurativa. Durante el movimiento fisiológico (mesialización), interviene en la formación y resorción del cemento y hueso así como de fibras.
  • Físicas. Son aquellas que abarcan la transmisión de fuerzas oclusales al hueso, inserción del diente al hueso, y mantiene a los tejidos gingivales en las relaciones adecuadas con los dientes.
  • Nutricional. Aporta nutrientes al cemento, hueso y la encía por medio de los vasos sanguíneos.
  • Sensitiva: Se encuentra muy inervado por fibras nerviosas sensitivas con capacidad para transmitir sensaciones táctiles, de presión y dolor por las vías trigeminales.

 

Cemento de la raíz

El cemento de la raíz, es una fina capa mineralizada que envuelve la raíz para actuar de “pegamento” biológico de las fibras de “colágeno” que sujetan el diente a su hueso. Es decir, se trata de una sustancia dura que cubre y protege el diente y lo mantiene unido al ligamento periodontal. 

Existen dos tipos de cemento radicular, el cemento acelular (primario) y el cemento celular (secundario)

  • Cemento acelular o primario. Este cubre desde el cuello hasta la mitad de la raíz, se forma antes de que el diente alcance su primer contacto oclusal. Las fibras de Sharpey constituyen la mayor parte de la estructura del cemento acelular, se insertan en ángulos rectos, pero otras entran en direcciones distintas, también se observan otras fibrillas dispuestas paralelamente con la superficie radicular.
  • Cemento celular o secundario. Se forma cuando el diente llega al primer contacto oclusal en respuesta a exigencias funcionales durante toda la vida. Posee células atrapadas en su matriz.

Hueso alveolar

El hueso alveolar (maxilar para el superior y mandíbula para el inferior) alberga la parte radicular del diente. Se encuentra protegido por el ligamento periodontal, evita sufrir traumas durante la masticación.

Hueso trabeculado
Fig. 5: Radiografía periapical, se aprecia el hueso trabeculado en el maxilar inferior que rodea los órganos dentales.

Existen dos tipos de hueso alveolar, estos son:

  1. El hueso compacto.
  2. El hueso esponjoso o trabeculado.
  • Hueso compacto: consiste en una cubierta de hueso sólido, compacto y poco vascularizado, que protege al hueso trabeculado de traumas físicos y químicos. Lo podemos encontrar incluso en la superficie interna del alveolo.
    La cresta alveolar también está recubierta por lámina dura y en radiografías de mordida se aprecia a una distancia aproximada de 1 o 2 milímetros de la unión esmalte-cemento en condiciones de salud periodontal y aún más cuando hay inflamación 
  • Hueso trabeculado: También llamado hueso esponjoso, por la similitud arquitectónica con ese material. Está compuesto por trabéculas óseas que son formadas por osteoblastos, las trabéculas se anastomosan creando una especie de red o malla de hueso que caracteriza a este tejido.

Funciones del periodonto

En términos generales, la función es sujetar los dientes en la boca, proteger el hueso que los alberga y, si se da el caso, colaborar en la regeneración de los tejidos si se crean las condiciones adecuadas para ello.

 

Este “órgano”, el periodonto, ofrece singularidades específicas en el organismo humano, puesto que en él se encuentran:

periodonto sano
Fig. 6: El periodonto sano crea una sonrisa armónica.
  • Defensa: Para proteger frente a las bacterias y microorganismos externos; por ejemplo: Inmunoglobulinas “especiales” de la encía como la IgG2.
  • Regeneración: un ejemplo de regeneración es el cemento radicular, a partir de células especializadas que se encuentran en el ligamento periodontal (un tipo de células madre llamadas células pluripontenciales mesenquimales que tienen una elevada capacidad de auto regeneración). También emplean otras células especializadas como los fibroblastos, que son células especializadas en la reparación de los tejidos dañados.

¿Qué pasa con el periodonto a lo largo de la vida?

El periodonto, en las etapas de infancia y pubertad, está en constante remodelación ya que se exfolia y comienzan a erupcionar los dientes. Esto quiere decir que no puede haber una descripción estable sobre un periodonto normal ya que va a variar conforme a la edad de cada persona.

Referencias

  1. John F. Richard. Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad periodontal en la práctica odontológica general. (3ra edición). Buenos Aires: Editorial médica panamericana; 1982
  2. Ferreti Bonan PR, Nogueira Dos Santos LA, Batista De-Paula AM, Coletta RD, Martelli Jùnior H. Chondrosarcoma involving the periodontum: clinicopathological and immunohistochemical features of a case study. Minerva Stomatol. 2006 Oct;55(10):587-91. PMID: 17268393.
  3. Tomokiyo A, Wada N, Maeda H. Periodontal Ligament Stem Cells: Regenerative Potency in Periodontium. Stem Cells Dev. 2019 Aug 1;28(15):974-985. doi: 10.1089/scd.2019.0031. PMID: 31215350.
  4. de Jong T, Bakker AD, Everts V, Smit TH. The intricate anatomy of the periodontal ligament and its development: Lessons for periodontal regeneration. J Periodontal Res. 2017 Dec;52(6):965-974. doi: 10.1111/jre.12477. Epub 2017 Jun 21. PMID: 28635007.
  5. Carranza, Newman, Takei, 2003. Periodontología clínica. Novena edición. México: McGrawHill Interamericana (pp 15 – 63)
  6. Lindhe, Jan 2001. Periodontología clínica. Tercera edición. Madrid España: Médica Panamericana. (pp 19 – 60)
Luis Carlos

Especialista en Rehabilitación Oral y Estética Dental. Profesor en Universitat Internacional de Catalunya.