Presentamos un caso clínico de una rehabilitación estética de un implante unitario en el sector anterior, en el que se realizó un manejo de los tejidos blandos previo a la colocación de la restauración definitiva.
La rehabilitación de un único implante en la zona anterior, especialmente si el paciente tiene una sonrisa alta o gingival, es un reto para cualquier odontólogo/a rehabilitador. A menudo, necesitamos aunar diferentes especialidades para conseguir un resultado satisfactorio, como son la cirugía, la periodoncia, la prostodoncia y la cosmética dental.
Situación inicial
En este caso, la paciente acudía a la clínica para rehabilitar solamente el diente 2.2, ausente durante varios años, y que cubría con prótesis removible unitaria. Podemos ver en la tercera fotografía la pérdida de volumen de tejido duro y blando resultado de la ausencia del diente.
Tras la exploración intraoral y las pruebas radiográficas, observamos que hay espacio suficiente para colocar un implante unitario estrecho, de 3,3mm de diámetro.
También podemos ver que el espacio mesiodistal para la corona es mayor que el diente contralateral 1.2. Por ello, proponemos a la paciente realizar una reconstrucción de composite en mesial del diente 2.3 para redistribuir los espacios así como reconstrucciones de los bordes incisales anteriores, aunque la paciente se niega pues solo desea colocar el implante unitario.
Tratamiento
Una vez decidido el plan de tratamiento, se procedió a la colocación de un implante unitario de 3,3×12 milímetros y un injerto de tejido conectivo procedente de la tuberosidad maxilar.
Se decide provisionalizar con un diente de resina caracterizado tipo Maryland apoyado en los dientes adyacentes mediante una ferulización con alambre. La función y estabilidad del provisional es vital para el resultado estético del caso, pues permitirá que el tejido blando cicatrice según a la forma definitiva.
Tras la cicatrización del injerto de tejido conectivo (seis semanas) y la osteointegración del implante(tres meses), hemos ido modelando los tejidos blandos hasta conseguir una emergencia y una apariencia natural. Además, podemos observar en la tercera fotografía cómo hemos resuelto el defecto horizontal con el injerto de tejido conectivo.
A continuación, se realiza la segunda cirugía y se conecta el provisional con un pilar provisional que permita adecuar los tejidos blandos al nuevo perfil de emergencia del implante unitario. Después, pasadas seis semanas de estabilización, se realiza una impresión definitiva copiando el perfil de emergencia del provisional. Este paso es importante para asegurar un control de la apariencia de los tejidos blandos.
Si deseas conocer cuál es la técnica de manejo del tejido blando o de impresión personalizando el perfil de emergencia, puedes consultar nuestros cursos y conferencias sobre el tema. También puedes contactarnos a través del formulario.
Resultado final
Por último, se atornilla la corona metal-cerámica sobre el implante unitario. Gracias a la impresión del perfil de emergencia conseguimos respetar la morfología gingival.
Conclusiones
- Los implantes en el sector anterior necesitan un manejo especial, especialmente en sonrisas altas.
- El injerto de tejido conectivo nos ayudará a compensar la pérdida volumétrica.
- El trabajo con el provisional es vital para el éxito estético.